
Mírenme, soy feliz entre las hojas que cantan cuando atraviesa el jardín el viento en monopatín.
Cuando voy a dormir cierro los ojos y sueño con el olor de un país florecido para mí.
Yo no soy un bailarín porque me gusta quedarme quieto en la tierra y sentir que mis pies tienen raíz.
Una vez estudié en un librito de yuyos cosas que sólo yo sé y que nunca olvidaré.
Aprendí que una nuez es arrugada y viejita pero que puede ofrecer mucha, mucha, mucha miel.
Del jardín soy duende fiel; cuando una flor está triste la pinto con un pincel y le toco el cascabel.
Soy guardián y doctor de una pandilla de flores que juegan al dominó y después les da la tos.
Por aquí anda dios con regadera de lluvia o disfrazado de sol asomando a su balcón.
Yo no soy un gran señor, pero en mi cielo de tierra cuido el tesoro mejor: mucho, mucho, mucho amor.
María Elena Walsh
Jerónimo,
ResponderEliminarFeliz cumpleaños,
no sos un gran señor
y no cuidas ningún tesoro
nada de mucho mucho mucho amor
y ñacu ñacu ñacu sueño con el olor
de tu país, florecido para mí. para mí